miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿Vota Valores? III Parte: Exposición del Liberalismo, del Liberalismo Católico. Preguntas al aire de un joven catalán.

A continuación presento el Liberalismo.

Para ello, no hay mejor instrumento que la obra publicada por Félix Sardá y Salvany en 1884: El Liberalismo es Pecado Fue una obra “polémica” por su contundencia, verdad y sagacidad. Si bien fue aprobada por el Papa de la época, León XIII, formando parte así, de la enseñanza de la Iglesia; el Liberalismo está condenado.

¿Qué es el liberalismo?

En el orden de las ideas el Liberalismo es el conjunto de lo que se llaman principios liberales, nos enseña Sardá y Salvany, con las consecuencias lógicas que de ellos se derivan. Principios liberales son:


- La absoluta soberanía del individuo con entera independencia de Dios y de su autoridad.
- Soberanía de la sociedad son absoluta independencia de lo que no nazca de ella misma.
- Soberanía nacional, es decir, el derecho del pueblo para legislar y gobernar con absoluta independencia de todo criterio que no sea el de su propia voluntad, expresada por el sufragio primero y por la mayoría parlamentaria después.
- Libertad de pensamiento sin limitación alguna en política, en moral o en Religión.
- Libertad de imprenta, asimismo absoluta o insuficientemente limitada.
- Libertad de asociación con iguales anchuras.

¿En qué se sustenta todo esto?

Es en racionalismo individual, el racionalismo político y el racionalismo social. De ellos se deriva:

- La libertad de cultos más o menos restringida.
- La supremaciía del Estado en sus relaciones con la Iglesia
- La enseñanza laica o independiente sin ningún lazo con la Religión
- El matrimonio legalizado y sancionado por la intervención única del Estado.

Y ello, en su última consecuencia, la no intervención de la Religión en acto alguno de la vida pública, esto es, el verdadero ateísmo social.

En el orden de los hechos, el Liberalismo, sigue Sardá y Salvany, es un conjunto de obras inspiradas por aquellos principios, los expuestos, y regulados por ellos.

Y nos pone ejemplos:

I) Expulsión de las ordenes religiosas
II) Atentados de todo género, oficiales y extraoficiales, contra la libertad de la Iglesia.
III) La corrupción y el error públicamente autorizado en la tribuna, en la prensa, en las diversiones, en las costumbres.
Etcétera.

Concluiría el de Vic: el Liberalismo práctico es un mundo completo de máximas, modas, artes, literatura, diplomacia, leyes, maquinaciones y atropellos enteramente suyos. Es el mundo de Luzbel, disfrazado hoy día con aquel nombre, y en radical oposición y lucha con la sociedad de los hijos de Dios, que es la Iglesia de Jesucristo.

¿Recuerdan la frase que puse de San Agustín respecto de las dos ciudades?

“Dos amores edificaron dos ciudades: el amor de sí mismo hasta el desprecio de Dios edificó la ciudad terrena; el amor de Dios hasta el desprecio de sí mismo, la celestial”.


El Liberalismo es Pecado

Lo es en dos tipos de orden:

En el orden de las doctrinas el Liberalismo es la herejía universal y radical, porque las comprende todas. Para el caso concreto que nos atañe:

- Niega la fe del Bautismo cuando admite o supone la igualdad de todos los cultos.
- Niega la santidad del matrimonio cuando sienta la doctrina del llamado matrimonio civil.
- Niega la infabilidad del Pontífice Romano cuando rehusa admitir como ley sus oficiales mandatos y enseñanzas, sujetándolos a su pase o “exequatur”, no como en su principio, para asegurar de la autenticidad, sino para juzgar del contenido.


En el orden de los hechos es la infracción radical y universal, porque todas las autoriza y sanciona, a decir:

- Destruye el principio o regla eterna de Dios imponiéndose a la humana.
- Canoniza el absurdo principio de la moral independiente, que es en el fondo la moral sin ley, o lo que es o mismo, la moral libre, esto es, una moral que no es moral, pues la idea de moral además de su condición directiva, encierra esencialmente la idea de enfrentamiento o limitación.
- El Liberalismo es toda inmoralidad, porque en su proceso histórico ha cometido y sancionado como lícita la infracción de todos los mandamientos.


Del llamado Liberalismo Católico o Catolicismo Liberal - que es el que llevan acabo los Partido Popular, Ciu y compañía -

Sintetizo la enseñanza de la Iglesia.

- El Liberalismo es el dogma de la independencia absoluta de la razón individual y social; el Catolicismo es el dogma de la sujeción absoluta de la razón individual y social a la ley de Dios.

¿Entonces, se pregunta el autor catalán, cómo se concilia el sí y el no de tan opuestas doctrinas? Se lo pregunta él y todos.

La solución es la siguiente:

Se discurre en dos razones, una individual que va ligada al Evangelio, pero coexistiendo con ella una razón pública o social, libre de toda traba en este particular.

Así, el Estado como tal Estado no debe tener Religión, o debe tenerla solamente hasta cierto punto que no moleste a los demás que no quieran tenerla. Sígase pues, que la pretensión es que el ciudadano particular se sujete a la revelación de Jesucristo; pero el hombre público pueda portarse como tal, de la misma manera que si para él no existiese dicha revelación formulándose la siguiente célebre frase: La Iglesia libre en el Estado libre.

Algo por cierto que es caer en la más pura hipocresía, doble moral, falta de integridad, recta conciencia e intención. El Cristiano debe ser luz en todos los ámbitos de su vida, no podemos tener una FE de estar por casa como el que usa unas zapatillas, una bata, etc.

Esta actitud es justo la que desprecia San José María Escrivá cuando dice aquello de:

353. Aconfesionalismo. Neutralidad. —Viejos mitos que intentan siempre remozarse.

¿Te has molestado en meditar lo absurdo que es dejar de ser católico, al entrar en la Universidad o en la Asociación profesional o en la Asamblea sabia o en el Parlamento, como quien deja el sombrero en la puerta?


Y se contiene en la Sagrada Biblia:

Marcos 4, 21-23


21 Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?
22 Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto.
23 Quien tenga oídos para oír, que oiga.»

(Mateo 22,14)
"Muchos son los llamados y pocos los escogidos."


¿Acaso el Sr.Arsuaga nos quiere orientar hacia la hipocresía? ¿Quiere que seamos hipócritas y nos condenemos? ¿Tal vez es más sensato orientar el voto menospreciando el valor de la Sacra Doctrina? ¿Quizá el Magisterio de la Iglesia no es suficientemente explícita?

Tengo la sensación de que este hombre toma a los católicos, los más en España, por imbéciles, esto es, gente alelada, escasa de razón. Si bien pudiéramos serlos, sus orientaciones lejos de ser sensatas, conducen a la herejía.




Vamos a verlo. A continuación








Rafael Moreno

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